domingo, 3 de febrero de 2013

Clarice Lispector (*)

 


Encontré su nombre en el blog de Bel M. llamado Amapolas en Octubre, de casualidad. Preferí leerla antes de interiorizarme del análisis que sobre su obra hace Bel en su tesis.

¿Cómo saber por qué me interesé?. No lo se todavía. Lo cierto es que fui a comprar alguno de sus libros. Hasta ahora he leído sólo las seis primeras páginas de La Hora de la Estrella y prontamente he sentido que la autora me escribe a mí, que escribe mi cuerpo escribiendo con su cuerpo de su cuerpo.

Su escritura tiene la belleza de la verdad sin referente, de lo real que nadie dice, no habla de historias complejas, sino del instante vivido, me habla a mí, escribe de mi pluma.

Clarice Lispector es el cuerpo en la letra, intenta decir algo más, ensaya romper un límite, de lo simbólico, del tiempo.

¨¿Cómo empezar por el principio si las cosas suceden antes de suceder?¨
¨Si esta historia no existe, pasará a existir. ¨
¨Sólo no comienzo por el fin que justificaría el inicio -como la muerte parecer decir sobre la vida- porque necesito registrar los hechos previos¨

¨¿Cómo es que yo sé todo lo que seguirá y que todavía desconozco, ya que nunca lo viví? ... Quien vive sabe, aún sin saber que sabe.¨



(*) Escribí esto en el 2011 y lo publiqué en otro blog que hoy tengo abandonado. Lo trancribo acá para una twitera simpática que preguntó por Clarice Lispector.

 

3 comentarios:

  1. Te diré Caléndula, y sin condescendencia, sino con admiración y amor, que lo femenino es lo que tiene más profundidad, sólo de la madre podemos sacar lo que de ignoto y mágico tiene la realidad, luego vosotras sabéis milagrosamente parar el bólido y poner límites a los que lo masculino se estrellaría sin remisión.
    Pero sin duda hay un saber de lo femenino, un hablar de nuestro cuerpo, y alma, que es el lenguaje universal, Dios, si quieres, que nos dice que ya hemos estado en ese futuro que nos es pasado, presente y futuro y a la vez nos adentra en lo infinito de lo micro, y en las infinitas posibilidades que se esconden en un centímetro de espacio.
    Pero sólo los locos podemos ver eso que los fríos, que los cuerdos están empezando a respetar, y ya era hora ¡Dios!

    Un abrazo bien fuerte y optimista desde España.

    Vicent

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  2. Vicent: comparto lo que decís, hay dos modos de conectarnos al mundo, a nuestro cuerpo, al lenguaje. Y, cuando escribiste la última frase: ¨sólo los locos (femeninos) podemos ver eso que los frios (masculinos), que los cuerdos están empezando a respetar...¨ se me cruzó la idea de que tal vez esta diferencia está presente en la política también, representada en las izquierdas (femeninas) y las derechas (masculinas). Aclarando que sabemos que femenino y masculino no tiene que ver con la anatomía, es decir no tiene que ver con ser hombre o mujer. ¿Qué pensás de esto que digo?.

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  3. Efectivamente, he escrito mucho sobre eso, desde luego lo masculino puro y lo femenino puro son meros símbolos, no santificados por el cuerpo, no sé si me explico, cuando yo hablo de lo femenino hablo de un sentir mientras que cuando hablo de lo masculino hablo del hacer, son conceptos que hemos dado en llamar así, es lo del yin y el yang.
    Y lo que tu dices es así también, mira en francés hay una palabra "normale" y otra "normâle", tu sabes que las metonimias dicen mucho de quien las utiliza, de la persona i lenguas y la primera quiere decir normal, y la segunda nor-macho, con lo que yo digo que la realidad más prosaica la ha impuesto el normópata, el individuo frío y cuerdo, frente a los femeninos que tenemos síntoma y locura, aunque hoy se sabe que aquellos en su falta de síntoma sin duda tienen otro síntoma, su falta y por tanto son otro tipo de locos, su realidad, la de las guerras cuando pierden su perenne falo es nuestra normalidad que ya va cambiando, y es lo que te decía, con que aquellos van tomándo nuestra realidad en serio.

    En fin que cada persona del mundo tiene su realidad, tan válida que la otra, mientras no le provoque algo que a él o a sus seres queridos les duela utilizando el amor, en el caso de los seres locos o calientes.

    Es muy complicado y he escrito un montón de líneas que no podría resumir en un corto comentario, pero sé que tu entenderás, porque tú misma lo has expuesto.

    Enfin un abrazo a toda Argentina, y nos vemos, hasta mañana desde España con amor.

    Vicent

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